¿Cuánto podré volar con un ala rota?

"Ojalá la vida, MI vida, fuera como yo quisiese..."
¿Te has planteado esto alguna vez? ¿Cuántas veces lo has deseado?
El simple mero hecho de querer manipular tu vida (y tal vez la de los demás) es bastante atractiva. Sería como crear una historia, contigo de protagonista.
Pero hay que conformarse con lo que le espera a uno, la mayoría desgracias, por lo menos a mi sí.
Gente piensa (y yo también lo pienso, lo admito) que esta vida es un asco y lo único que puede solucionar esto es...el suicidio.

Luego, después de pensarlo, en un par de segundos, minutos u horas ocurre una cosa que te hace realmente feliz. La felicidad no se muestra en un gran pedazo, va cachito a cachito.
Es como un espejo, pero roto. Los fragmentos del cristal se divisan por la sala donde se rompió el espejo y tú vas recogiéndolos, poco a poco...

Todo gira entorno tuyo. Es verdad, no puedes decidir tu vida, pero puedes decidir tus pasos, tus movimientos, tus gestos...
Sólo con eso ya das un giro a tu vida diaria. Tú decides lo que haces, hasta un límite.
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Mi querido ángel de alas blancas, hoy también pienso en ti.
Tus ojos verde mar, tu forma de amar...
Recuerdo tus últimas palabras, tus últimas frases, tu última melodía antes del medodía. Recuerdo cómo me querías, recuero cómo me correspondías...
Todo era tan precioso, tan hermoso...
Ahora todo se destrozó,
todo a nuestro lado se desmoronó.
Te fuiste de mi lado, ¿por qué?
"¡De mí no te alejes, de mi no te marches, de mi lado no te vayas!" Te dije,
Yo te conduje,
a la perdición.
A mí me enviaste a la desesperación.
¿Cómo poder vivir sin vos? ¿Seré capaz de lograr algo así?
¿Seré capaz de conseguir hallar la felicidad sin ti aquí?
Querido dulce embustero, me has hecho derramar sangre de mis ojos,
mis pasos eran cojos.
Por mi corazón se derrama una lágrima de amor rota,
la esperanza de mi alma brota.
Sé que volverás, sé que regresarás.
A mi lado tú estarás.
Hoy es otro día, hoy es otra noche.
Tú no estás. Miro desesperanzada al cielo.
Pienso, "¿dónde ahora te situarás?"
Mi cuerpo yace en el suelo.
Las últimas gotas de sangre se derraman lentamente...
Las últimas lágrimas se derraman tranquila y plácidamente...
Oigo pasos, oigo armonía al caminar.
Oigo sinceridad al hablar.
Un esplendor me ciega...
Y te veo, te veo, ángel mío.
"Te querré conmigo"
Últimas palabras...